Nuestro cuerpo ha sido des - erogenizado y censurado mediante las practicas propias de un discurso en el cual se ven insertos distintos mecanismos de dominación. De esta manera, nuestra sexualidad ha sido tomada como él elemento principal en el cual opera
la represión, el primer paso de esta fue deconstruir el discurso, a través del mutismo  , el cual consistía en que los sujetos no podían ni siquiera mencionar lo referente a la sexualidad ya que esta era pecado, gracias a este mecanismo de poder ejercido por la iglesia se genero el puente entre nuestra sexualidad y el saber  dios era el saber y en nuestros tiempos la ciencia es el nuevo dios.

La ideología capitalista sustenta sus bases en la tecnología ( ciencia ) ya que esta fue la que le permitió articularse como tal ya que la producción en serie y con ella el concepto de productividad, tras este concepto se aloja una sexualidad reprimida, ya que este consiste en llevar lo sexual y lo erótico remitido solo a lo genital, dejando de esta manera el resto del cuerpo libre para el trabajo, es por esto también que estas zonas eroginizadas pasan a ser partes de nuestro mercado, ya que lo posibilitan. Aquí podemos ver claramente como el discurso y los mecanismos de poder capitalista se articulan en la sexualidad, poniendo en manos de la ciencia el saber , un claro ejemplo puede ser la educación sexual en los establecimientos educacionales, las políticas de gobierno que se generan en torno a este tema, la campaña contra el SIDA que te explican la manera de cómo debes cuidarte y  actuar de tal modo que no contraigas tal enfermedad, esto es solo por pensionar algunos ejemplos ya que estos discurso no nos dicen como debemos comportarnos sino que también como debemos relacionarnos.
 

El otro brazo de la articulación de capitalista en nuestra sexualidad es poner el sexo como un bien ya que dentro de esta ideología deviene la siguiente ecuación: mientras mas tienes – más eres = haces más – eres más. Entonces el sexo al ser parte de nuestro mercado de productos se transforma en un objeto el cual es adquirido con el fin de obtener un mejor estatus.

Bajo este contexto  podemos decir entonces que nuestra sexualidad es constituidas por las instituciones de poder - saber, las cuales son la únicas generadoras de discursos , los sujetos se encuentran en un rol pasivo, ya que su cuerpo y psiquis esta volcado hacia el trabajo y la obtención de objetos, lo cual permite que los mecanismos de dominación generen el tipo de realidad que mas les acomoda a la ideología dominante, llegando esto incluso a moldear nuestra constitución y concepción de la sexualidad, la cual como vimos antes se articula y abraza al poder dominante logrando darle un soporte irrefutable. El hecho de dejarnos hipnotizar por el discurso de estas instituciones, a generado que los sujetos solo vivan para y por el trabajo y no se preocupen de pensar y de generar los objetos sociales como se viven, esto genera una violencia intrínseca al interior de nuestra sociedad la cual se puede ver reflejada en peleas, movimientos neo – nazi, agresividad generalizada, la que es mas fortalecida por la des –  erogenizacion de nuestro cuerpo volcada hacia el trabajo, dejando nuestra sexualidad limitada al comercio o a la intimidad, pero esta agresividad o violencia se ve mediada por la institución, ya que, en la cotidianeidad las personas son portadoras de grandes montos de agresividad los cuales son manifestado en la violencia hacia el otro, incluso llevándolo a su muerte, este tipo de practicas se ven confrontadas con el cuerpo de la institución, “la ley”. Pero a esta al ejercer la pena de muerte o cualquier otro tipo de sanción no puede ser imputada por otra entidad superior, ya que es la institución la que dicta las normas que pueden o no ser transgredidas por nosotros. Entonces podemos decir que la institución es la dueña de la vida y de la muerte, del poder y del saber, además de nuestra sexualidad.
 

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“Si el genocidio es por cierto el sueño de los poderes modernos, ello no se debe a un retorno, hoy, del viejo derecho de matar se debe a que el poder reside y ejerce en el nivel de la vida, de la especie, de raza, y de los fenómenos masivos de población”

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Consideramos que esta fotografía expresa lo que queremos decir, ya que en ella se muestra como el poder y el saber actúan juntos para torturar ( manejar la vida y la muerte, un juego tan propio de la tortura ).

Nuestro cuerpo ha sido convertido en un objeto de saber y consumo, pero en realidad sigue siendo algo tan intimo, que la desnudez es visto como algo tan propio y fuera del alcance del otro, es por esto que sirve como método de tortura, ya que es desnaturalizada y convertida en algo invasivo, que violenta al otro. Aquí podemos apreciar  como el poder juega por un lado con la restricción de nuestro cuerpo, con el objetivo de llevarlo al trabajo, y a la vez es ocupado para validarse como herramienta de dominación y de sometimiento, ya que un poder para validarse como un poder hegemónico necesita  imponerse, lo que es logrado mediante un ejemplo ejemplar el cual debele que el poder sobre la vida y la muerte esta en sus manos. La violencia de este tipo, se articula en nuestro cuerpo gracias a la represión que se ejerce en nuestra sexualidad.

De esto se puede concluir entonces que la constitución de nuestra sexualidad, no se juega solamente la forma de interactuar, sino que también nuestra forma de actuar y de relacionarnos con el poder dominante ya que en nuestra pasividad se arraiga nuestro derecho de vivir y de morir, ya que no hemos generado nuevos tipos de relaciones que impidan que la vida y la muerte estén en manos de la institución, debido a que ella es la encargada de crear un discurso de saber y poder el cual abarque estos dos principios
 ( vida y muerte ).